domingo, 8 de abril de 2012

Les compartimos un artículo escrito por Mariel Madrigal, luego encontrarán un comentario que realizamos sobre este artículo, en el cual agregamos algunos temas generadores sobre el apego y la crianza de los niños. 
¡Que lo disfruten!


El amor en la crianza de su bebé (por Mariel Madrigal)


Los bebés llegan a este mundo totalmente indefensos. Dependen completamente de un adulto para la sobrevivencia. La leche de su madre, que lo alimenta física y emocionalmente , el calor de los brazos cariñosos del papá y, sobre todo, la presencia de un adulto que lo ayude a calmarse cuando lo necesite.

Estas experiencias que el bebé recibe, el contacto con sus padres y cuidadores, son la base para su futuro bienestar físico y emocional, ya que su cerebro se está terminando de formar en esos primeros años de vida. (Gerhardt 2004). Aunque el bebé nace con todos sus órganos perfectamente formados, el cerebro agrega el 70 % de su estructura después del nacimiento. (Schore, 2001)

¿Qué clase de experiencias son las que fomentarán un crecimiento óptimo en su cerebro? Ejemplos de estas experiencias son las relacionadas con actividades que fomentan la cercanía física entre el bebé y sus padres o cuidadores principales. El contacto piel con piel es una forma muy efectiva de establecer esta comunicación. Por eso, todas las actividades que promuevan esta cercanía son apropiadas: alzar a su bebé, darle de mamar, darle masajes, y otras actividades como, por ejemplo el uso de canguros en lugar de tener al bebé en un coche, lejos del contacto cercano con otro ser.

Sin embargo, aunque la ciencia nos dice una y otra vez que lo mejor para nuestros bebés es que respondamos siempre a sus necesidades, los padres tienen muchísimo temor y reciben información incorrecta que les dice que si responden a las necesidades de su bebé, éste será el patán de la familia. Los niños sí necesitan tener estructura y límites cuando crecen. Esto les crea un ambiente seguro donde podrán desarrollarse. Sin embargo, un bebé necesita que sus necesidades físicas y emocionales sean siempre atendidas (¡sí, aun de noche!). De hecho, dejar a un bebé llorando sin atenderlo por un periodo largo, hace que el bebé sea críe de forma más dependiente de sus padres. La investigación demuestra que los bebés que son consistentemente calmados y confortados y cuyas necesidades emocionales y físicas son satisfechas siempre, son los que serán más independientes y más estables en la vida. (Porter, 2009)

Nuestros bebés se benefician de nuestro cariño a través del día, de ratitos agradables, de aprender a descubrir el mundo juntos (¿alguna vez ha visto lo maravillosas que son las flores vistas por un bebé que las está descubriendo?).

Disfrute del día a día con su bebé. Escuche a su bebé, escuche a su corazón y tiéndale una mano al amor y esta será la mejor forma de criarlo.




Comentario
                Algunas personas dicen que todos demostramos lo que sentimos desde muy pequeños, pero ninguno de nosotros somos capaces de acordarnos, creemos que es porque la forma de demostrar las emociones va cambiando conforme la edad. Un recién nacido muestra sus sentimientos por medio de llantos, si se siente feliz puede demostrarlo por medio de una sonrisa. Con el paso de los años se sigue dando este proceso de desarrollo, se da ordenadamente. Este proceso es parte fundamental en el desarrollo de la personalidad.

Cuando vemos a un recién nacido sonreír no siempre es porque algo es de su agrado o está feliz, muchas veces es simplemente el resultado de la actividad subcortical del sistema nervioso.  Ya pasadas las 3 semanas todos comenzamos a sonreír por habernos encontrado en estado de alerta. Cualquier madre puede reconocer en su hijo el motivo de la sonrisa o hasta del propio llanto. Aunque muchas veces la persona que lo reconoce no es la madre sino la persona con la que el niño ha tenido una mejor relación, o con quien ha tenido el apego.

Consideramos impresionante la manera en la que las experiencias personales van dando paso  a las diferentes emociones. Un niño de 3 meses no puede sentir miedo hasta que alguna experiencia lo lleve a sentirlo. Al mismo tiempo un niño de 2 años ya es capaz de sentir pena porque ya fue capaz de crear una conciencia.  El niño puede comprender que lo que hace está bien o está mal, todo esto porque alguien se lo ha enseñado con el paso del tiempo. Con esto también aprenden que son seres al igual que los demás, así podrá identificar a los demás si de primero se identifica él como individuo. 


Es en la familia donde el niño se desarrolla, donde aprende a convivir, esta es su primera experiencia con la sociedad.  Aunque en cada sociedad es diferente la forma de tratar a los hijos, en algunas se demuestra más que respeto a los padres, por ejemplo la cultura china donde deben tener mucho respeto al padre; por otro lado están las culturas un poco más liberales, donde los padres son tratados más como amigos. También influye la estructura de la familia, los hermanos que puede tener el bebé, si se vive con los abuelos o tíos, si los padres están separados o no. El papel del hermano mayor nunca podrá ser igual al que juega el hermano menor o el de en medio, cada uno tiene un rol en la casa, a cada uno le fue otorgado por la madre o él simplemente lo tomó; es como la responsabilidad que siente el hermano mayor de cuidar al pequeño, que no sufra daño o que no esté en peligro.  

Muchas veces la madre no juega el papel de madre, sino es otra persona la que logra cuidar y amar a su hijo más que una madre biológica. Por ejemplo, si una madre muere cuando estaba dando a luz, será el padre o la abuela del bebé quienes jugarán el papel de madre, y el niño logrará identificar el amor de su madre en alguna de estas personas. Mientras que el papel del padre puede llegar a ser en muchas familias como “el que trae el dinero a la casa”, pues las madres son las cuidadoras primarias de los hijos. 

En la sociedad no está muy claro el papel del padre, pues unos creen que debe ser el que paga todo, otros creen que deben simplemente disciplinar a los hijos, otros creen que son los que dan los permisos; pero realmente ¿Cuál es el papel del padre?  ¿Cuál es su importancia para las experiencias del bebé?  La verdad es que en una familia ambos padres deben estar igual de comprometidos en la crianza de sus hijos.  La relación que puede llegar a crear el padre con su hijo puede darse desde muy pequeño, por medio del juego; así estas relaciones que el niño ha establecido con su padre pueden llegar a influenciar las relaciones sociales del niño cuando crezca.  


Es necesario que los padres estén cerca del bebé desde que nace, pues el comenzará a crear un vínculo de confianza con las personas que lo cuidan; pues así como crea confianza puede crear desconfianza, pero en muchos casos la desconfianza es vista como la manera de protegerse. Pero ¿Cómo lograr la confianza o desconfianza del bebé? Esto se da por los cuidados que recibe, la atención a la que está familiarizado a que le den y también el ambiente que lo rodea; porque si tiene un ambiente de tensión podrá desarrollar desconfianza. 

El ambiente también puede influenciar en la relación que tengan los padres con sus hijos, ya que puede ser que estos estén muy tensionados y no se ocupen del bebé como deberían hacerlo, si pasa esto los padres no podrán crear el valioso vínculo que se debe tener, el apego.   El apego es la forma en la que se une el bebé con la persona que logra tener un lazo recíproco, comúnmente es el cuidador.  Sí, los bebés están genéticamente predispuestos a tener un apego con sus padres biológicos, pero esto no quiere decir que no pueden tener un apego con cualquier otra persona que los cuide o tenga cierto parecido con sus padres.   Existen diferentes tipos de apego, el primero es el apego seguro, que se da cuando uno de los cuidadores se va, así el niño comienza a llorar “reclamando” que vuelva; el segundo es el apego rechazante, este se da cuando un cuidador se va, pero el niño no llora para que regrese y si lo hace evita contacto con el; el tercero es el apego ambivalente, este es el caso de los niños que antes de que su cuidador se vaya se tornan ansiosos y durante la ausencia se encuentran molestos; y el último es el apego desorganizado-desorientado, este apego es un poco variado, ya que los niños pueden demostrar alegría cuando su madre regresa y luego mostrar enojo; en cada familia varía.

Cuando un niño se encuentra con otras personas poco familiares para él puede reaccionar de diferentes maneras debido a su temperamento; aunque  hay niños que ante personas desconocidas reaccionan con llantos y molestias, esto es llamado la ansiedad ante los extraños;  si la situación varía puede darse la ansiedad por separación, que es cuando el bebé se muestra molesto porque su cuidador lo deja. 

Creemos que es increíble la forma en la que cada acción de los adultos puede afectar tanto al crecimiento emocional de los niños, cómo la buena relación o el apego que se puede llegar a establecer con un adulto puede ayudar al niño a desenvolverse más fácilmente ante otras personas o a simplemente desprenderse de esta persona; lo que nos lleva a la autonomía del niño. Los niños deben probar las cosas de su nuevo mundo, experimentar, lograr descubrir cosas por sí solos, tener un aprendizaje pleno; así poder llegar a tener una socialización también. Por medio de la socialización los niños pueden desarrollar hábitos y valores, la mayoría de veces la socialización se inicia en el colegio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario